Cuando se trata del desarrollo de los niños y mas particularmente de nuestros hijos, nosotros, como padres, sabemos que tomamos decisiones que pueden tener un impacto enorme en su futuro.
Como padres, queremos darles lo mejor, que tengan lo mejor y que puedan dar lo mejor. A veces, nos cuesta mucho poder compaginar juegos con aprendizaje, ya que venimos de una época (aunque no muy lejana) bastante distinta a la de ellos, y claro, nuestro aprendizaje, como tampoco las formas, no eran las mismas.
Actualmente, el mundo tiene en la ciencia y la tecnología dos importantísimos pilares, por no hablar de la ingeniería y las matemáticas (los números están en todas partes me decía mi profesor) y es ahí donde entran los juguetes STEM (Science, Technology, engineering and mathematics) y su poderosísima y divertida forma de desarrollar habilidades clave de formas divertidas.
Pasa a menudo, que como padres nos preguntamos en cuál será la mejor forma de fomentar la curiosidad y aprendizaje de los niños mientras se divierten y sobre todo, disfrutan. Porque seamos sinceros, a veces, aprender y desarrollarse está muy lejos del juego. Los juguetes STEM entran en ese mundo y se crean pensando en cada etapa del desarrollo de los más pequeños, beneficiando su desarrollo enormemente. Pero ¿qué juguete elegir? ¿Cuál es el adecuado para mi hijo? ¿Qué juguetes STEM, claves para el desarrollo de los niños son para mi hijo?
La importancia de un juguete STEM en el desarrollo de los niños
Estos juguetes STEM no están revolucionando el juego por nada, no son meras herramientas de desarrollo, son portales a un mundo de aprendizaje de formas muy entretenidas. A través de estos juguetes, los niños podrán experimentar, resolver problemas, investigar, pensar, y muchas cosas más desde una perspectiva diferente, pero sin perder lo más importante de un juguete, la diversión.
Ahora, elegir el mejor juguete adecuado para cada etapa es crucial para maximizar los beneficios en el desarrollo, ya que no queremos abrumar ni aburrir a nuestro pequeño con juguetes que no son aptos para su edad (hay que respetar las edades) y que acabe pasando un mal rato por no saber jugar con el juguete.
Entonces, ¿Qué se busca en cada rango de edad? Aunque hay muchísimos juguetes STEM y todos son realmente poderosos para sus habilidades, hay que centrarse en lo siguiente:
Para niños de 0 a 3 años:
En esta edad están empezando a explorar todo cuanto les rodea. Desde un olor, un sonido, un color…Etc. Es el momento de fomentar esa curiosidad innata que les crece y su desarrollo en habilidades motoras y cognitivas básicas.
- Estimulación sensorial: Los niños de esta edad responden muy bien y de formas muy positivas a los juguetes que les permiten tocar, escuchar o ver cosas totalmente nuevas para ellos. Incluso, yendo más allá, deberían tener la suficiente variedad de colores, sonidos y texturas para que el niño vaya aprendiendo a diferenciarlos.
- Exploración temprana: Son los juguetes que animan a tocar, sentir y experimentar. Puede ser, por ejemplo, un juego de bloques de construcción, algún juego que emita sonidos o que tengan el famoso concepto “causa y efecto”.
- Seguridad: Por descontado es la prioridad número uno. No deberían contener piezas pequeñas o que puedan hacer que se las pueda tragar fácilmente, como tampoco ser de materiales tóxicos. Lo primero, es la salud del más pequeño.
Como ejemplo, os diré que los juguetes “ideales” para que los niños empiecen a desarrollar habilidades motoras finas suelen ser juegos de construcción con bloques blandos o bien juguetes de apilamiento con colores, para que puedan clasificar colores y formas por ellos mismos.
Para niños de 3 a 6 años:
En este punto, su curiosidad se expande a pasos agigantados. Se vuelven tan curiosos que es cuando “siempre tienen que tener un ojo encima o te la lían”. También es la edad de las preguntas, “mamá, ¿por qué el cielo es azul de día y oscuro de noche?”, ¿cómo funciona esto? Es el momento ideal para empezar con conceptos científicos básicos, aunque no menos importantes. ¿Qué se recomienda entonces?
– Creatividad: Con la imaginación por las nubes y rebosantes de ideas geniales es ideal un juguete que les permita construir, diseñar y crear cosas nuevas.
– Ciencia y tecnología básica: Se puede empezar por introducir algunos juguetes que enseñen conceptos como la gravedad, magnetismo, y cosas relacionadas, pero siempre de una manera atractiva, interactiva y, sobre todo, divertida.
– Resolver problemas: Un juguete que ayude a la experimentación propia y la resolución de problemas ayudarán mucho en esta etapa tan importante ya que están empezando a tomar conciencia de las consecuencias de todo lo que hacen.
Al igual que en el apartado anterior, os diré que lo recomendable a esta edad son juguetes como bloques de construcción con imanes y sets de ciencia básicos donde los niños puedan ver reacciones químicas o incluso descubrir un mundo totalmente nuevo a través de un microscopio, esto último, para mí, fue un regalo maravilloso que me hicieron de pequeño y del que guardo enormes recuerdos.
Para niños de 6 a 9 años:
A estas alturas, los niños aumentan sus capacidades para comprender ciertos conceptos mas complejos. En esta etapa, los juguetes STEM se enfocan en expandir estas capacidades y comprensiones del mundo físico y de como funciona todo a su alrededor.
Es hora de avanzar un poquito más e introducir conceptos más avanzados de ciencia, tecnología y matemáticas. ¿Qué juguetes STEM son buenos para estas edades?
– Tecnología y robótica: Como puede ser programar un robot, una construcción compleja o manejar un circuito eléctrico. Esto ayudará bastante en desarrollar su pensamiento crítico.
– Mayor independencia: Aquellos juegos y juguetes donde los niños puedan completar proyectos por sí mismos, o con un poco de guía (que no ayuda) son muy efectivos en esta etapa de 6 a 9 años.
– Colaborativos: En estas edades, suelen disfrutar mucho del trabajo en equipo, de hacer las cosas de forma conjunta y de darse valor por ellos mismos (sobre todo con mamá y papá), por lo que un juguete que fomente la colaboración entre amigos y familiares es altamente recomendable.
Para este rango de edad, os diré que lo más recomendable (que no perfecto) son juguetes tipo kit de robótica, programación o algo un poco más avanzado, pero con guía. De esta forma fomentaremos su interés por la ingeniería y la programación.
Otro punto a tener en cuenta son los circuitos eléctricos, ya que permiten construir cosas totalmente funcionales de forma totalmente segura y les introduce conceptos básicos de electricidad, algo realmente útil.
Para niños de 9 a 12 años:
A partir de los 9 años, nuestros hijos ya están preparados para afrontar desafíos más grandes y emocionantes. En esta edad, es importante proporcionarles juguetes STEM que no solo fomenten su curiosidad, sino que además hay que proporcionarles herramientas para resolver problemas más difíciles y que comiencen a innovar por ellos mismos, así que, ¿qué buscamos en este rango de edad?
– Proyectos avanzados: Hay que proporcionarles juguetes que les permitan realizar proyectos más complejos y se adentren en conceptos más profundos en ciencia y tecnología, así como la programación y la ingeniería mecánica.
– Fomentar el pensamiento crítico: Con esta edad, los pequeños (ya no tan pequeños) son capaces de comprender conceptos abstractos por sí mismos, por lo que un juguete que les incite a resolver problemas complejos es recomendable para su desarrollo.
– Pensando en el futuro: Poco a poco, hay que introducir juguetes que les preparen para futuras carreras o estudios, como puede ser la codificación, programación, diseño, etc.
Como podréis deducir, lo más recomendable son juguetes que incentiven el aprendizaje de programación, codificación o ingeniería y mecánica, como kits de programación o kits de ingeniería donde desarrollar sus habilidades.
Cabe decir, que muchos juguetes STEM de rangos de edad inferiores, también están preparados para edades más adultas, como por ejemplo juegos de bloques magnéticos, donde hay construcciones para una edad y otras formas más complejas para edades más avanzadas.
En resumidas cuentas, siempre estamos buscando lo mejor para nuestros hijos y queremos que de mayores sean grandes personas con buenos trabajos, aunque no siempre sabemos como hacerlo. Los juguetes STEM ayudan en gran medida a ello, no son algo que asegure al 100% que vayan a dedicarse a algo parecido, pero si aseguran que el desarrollo de esas habilidades lo tengan aprendido, facilitando luego mucho la labor de comprensión y ejecución cuando los estudios o trabajo lo requieran.
Así que la próxima vez que estés buscando un juguete para tu hijo, piensa que no solo le estás regalando un buen rato de diversión, sino que estás abriendo la puerta a un mundo lleno de creatividad y aprendizaje.